top of page
  • Negro del icono de Instagram
  • Negro Facebook Icono

ENTREVISTA: ROCIO SOLLOA.GENTE QUE VALE LA PENA DARLE FOLLOW

Foto del escritor: rumoreblogrumoreblog

Rocío Solloa es una mujer mexicana de 25 años que logró darle un giro a la industria de la moda aquí en Mérida, es una persona a la que admiro por su trabajo y por la manera en que está poniendo su granito de arena en el mundo.


Hace unos días, tuve la oportunidad de reunirme a platicar con ella acerca de su vida y de sus diferentes proyectos: “LA ROCCO”, “QUILOMETROCERO” y “OLIVIA.OLIVIAMX”. Desde que te saluda, te puedes dar cuenta que es una persona cálida, la cual emana mucha luz y con la que te puedes sentar a platicar cómodamente.


Rocío con una sonrisa en la cara expresa que todo lo que tiene se lo debe a sus papás, que siempre la dejaron hacer lo que le apasionaba, apoyándola y respetando sus decisiones, entre ellas la elección de su carrera, diseño de moda, la cual fue parte esencial para convertirse en lo que es hoy.




Su interés por el mundo de la moda inició desde que era pequeña, haciéndoles vestidos de papel a sus muñecas y creándoles nuevos looks, al igual que viendo a su mamá coser y hacerle ropa; en la secundaria y preparatoria modificaba su ropa, cortando blusas, grafiteando y pintando prendas, y también, con ayuda de tutoriales, hacía sus propios vestidos para las fiestas de XV’s a las que era invitada, descubriendo desde temprana edad qué era lo que quería hacer el resto de su vida.



Cuando empezó a hablar más específicamente sobre de sus proyectos, me contó que “LA ROCCO” nace de la frustración y el enojo que vivió cuando desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Al enterarse de esta situación y con el fin de generar un cambio social, toma la decisión de dejar la escuela de Diseño y cambiarse a la escuela de ciencias políticas, pero ese mismo semestre al llevar la materia de “modo y sustentabilidad”, se da cuenta de que el cambio también lo podía hacer desde su carrera y que toda esa frustración y enojo podían verse reflejados en sus prendas, logrando crear colecciones que tuvieran un sentido social y no sólo cubrieran las necesidades del cliente; creando de esta manera la colección de los “43 estudiantes de Ayotzinapa” y dando inicio al movimiento de “no tires el pasado suprareciclalo”.


La manera en cómo trabaja “LA ROCCO” se divide en dos vertientes; las colecciones, que es en donde Rosio expresa de manera positiva toda la indignación que siente a causa de los problemas sociales que se viven en México, y la modalidad un poco más comercial, en donde el usuario va a su taller con las prendas que quiere suprareciclar, ella las evalúa para ver cuáles son útiles y mediante una entrevista capta la escencia del cliente para así crear una nueva prenda con ropa olvidada, contemplando aspectos como las actividades que la persona realiza en su día a día, sus gustos, etc. Ella comenta que siempre trata de incentivar a sus clientes a que sus prendas puedan ser piezas que hablen sobre algún tema social y así poder juntar estas dos vertientes de su marca y poder tener lo mejor de ambos mundos.



Cuando se habla acerca de suprareciclar ropa, lo primero que se me viene a la cabeza es que debe de estar totalmente en contra del fast fashion, y platicando un poco más sobre el tema, Rosio me comenta que ella no lo sataniza, entiende que es lo que muchas veces está “a la mano” y que es muy práctico, pero recomienda informarnos más sobre esas tiendas, ya que actualmente existen muchas marcas que están haciendo cambios en su manera de producción, mano de obra y en las repercusiones ambientales que tienen en el mundo; nos dice que “Si ya vamos a ser contribuyentes a una industria que no está haciendo las cosas tan bien, tanto social como ecológicamente, podemos poner nuestro granito de arena y comprar más responsable, responsabilizándonos de la prenda que estamos comprando, dándole los cuidados que se necesitan y después hacernos cargo del post-consumo de la prenda, no es solo tirarla a la basura” y aquí es donde entra LA ROCCO.



Para Rocío la moda es una forma de expresión, una manera tangible de expresar qué sientes, qué quieres hacer; el vestirse todos los días es una aventura que muchas veces no disfrutamos y lo terminamos tomando como un “trabajo más”, ya que muchas veces tomamos en cuenta las opiniones de personas externas que no conocemos, por el “qué dirán”, pero “¿Por qué vas a frenarte a vestirte como tú gustes por lo que piensen de ti?”, ella piensa que la prueba más grande de que no te importa la opinión de otras personas es cómo te vistes, porque la ropa que usas es la manera en cómo te van a percibir las personas, no es que juzgues un libro por la portada, pero es la primera impresión que damos y por eso deberíamos de vestirnos como nosotros queramos, porque es una probadita de quiénes somos y podemos jugar con eso; a final de cuentas la moda es como “jugar a las muñecas” y por lo mismo Rosio cree firmemente en que la ropa no debería de tener género, porque al final de cuentas es tela, y “¿Por qué la tela debería de tener un género?” Y partiendo de esto es que crea su segunda marca QUILOMETROCERO.



QUILOMETROCERO tiene un modelo de producción y venta que solo se hace en Mérida, creando así divertidas camisas y blusas unisex, que contrario a otras marcas de ropa “sin género” en donde solo usan blusas, camisas y pantalones muy básicos y no se arriesgan a probar otras cosas, ésta experimenta con colores, estampados y cortes diferentes.


Ya casi al final de esta plática le pregunté a Rocio si me podía dar algunos consejos para los emprendedores y para la gente que quiere empezar algún proyecto, a lo cual ella contesto que lo primero que cualquiera debe hacer es investigar, hacer pruebas, pruebas y más pruebas, darnos cuenta que no necesitamos una gran inversión para poder cumplir nuestras metas, que vale mucho más el ser constantes, responsables y comprometernos con el proyecto, pero sobre todo, que debe ser sustentable, porque al final el mundo se está muriendo y si vamos a hacer algo, lo mínimo que podemos hacer es no hacerle más daño.



Ya para terminar, le pregunté cuáles eran los planes para LA ROCCO en el futuro, y nos cuenta que en septiembre se muda a la Ciudad de México, ya que quiere expandir su empresa de manera nacional y que ahorita tiene ya algunos clientes interesados en los productos que ella diseña, además de poder expandir sus otras marcas como QUILOMETROCERO y OLIVIA.OLIVIAMX como maquillista.



Al finalizar la entrevista, me voy más que satisfecha con la persona que es Rocío, una mujer que está haciendo un cambio en el mundo a su manera, expresando sus pensamientos y sentimientos y tratando de cambiar la cultura consumista que tenemos hoy en día, en donde usamos las cosas sin pensar de dónde provienen y tirándolas sin pensar en las consecuencias; al final sabemos que “LA ROCCO” va a seguir creciendo y va a tener muchísimo éxito en donde se mude, ya que es una mujer que sabe lo que quiere y sobre todo, hace las cosas con dedicación y respeto, dejando un poquito de ella en cada pieza que interviene.

댓글


articulos recientes

© 2019 by OA. 

bottom of page