El relacionarnos es inevitable, ya que desde pequeños empezamos a forjar estos lazos de convivencia con nuestra familia y mientras vamos creciendo empezamos a forjar otro tipo de relaciones, de amistad, amorosas o de trabajo; y a pesar de que muchas de estas, nos gustaría que duraran toda nuestra vida, muchas veces no es así, ya sea por cambios de intereses, cuestiones fuera de nuestro alcance o simplemente porque esa persona ya no nos está haciendo bien, ni nosotros a ella.
Ya desde hace algunos años, se hizo popular el término “relación tóxica”, la verdad es que no me acuerdo en que momento lo empiece a usar mientras mis amigas y amigos me contaban sobre sus relaciones, y a pesar de que este término lo usamos habitualmente, muchas veces no sabemos cómo definirlo correctamente, solo damos por hecho que la otra persona sabe a qué nos estamos refiriendo. En palabras simples, una relación tóxica es cuando la situación se torna en un perder-perder y alguno de los dos no quiere dejar ir esa relación, porque lo ve como un perder-ganar.
Durante años hemos estado en contacto con las relaciones tóxicas, ya sea en películas o en series y durante todo este tiempo las hemos romantizado, queriendo tener historias de amor como la de Mr. Big y Carrie en Sex and the city, o Allie y Noah Jr. en The notebook o Rachel y Ross en F.R.I.E.N.D.S y queriendo pertenecer a un grupo de amigas como “las plásticas” en Mean Girls, terminando normalizando actitudes dañinas y enfermizas, ya sea de nuestras parejas o de nuestros amigos.
Claro que en cualquier relación no puede estar todo bien, va haber momentos en donde nos podemos llegar a sentir en una situación de perder-ganar o perder-perder, el punto es que no debemos sentirnos así todo el tiempo, en el momento que esto se vuelve una constante, debemos dejar a un lado todas estas ideas de “como debe ser una relación” según Hollywood o libros, y tener en mente que cada persona es diferente y el entorno en cómo las educaron y lo que pasó en su vida es la manera en cómo se van a relacionar, si nosotros en una relación nos sentimos sofocados, manipulados o lastimados (física o psicológicamente), debemos alejarnos, por más difícil que sea. NO ESTÁ MAL ALEJARTE DE LAS PERSONAS QUE NO TE ESTÁN HACIENDO BIEN.
El que nos encontremos con personas tóxicas en nuestra vida, es más común de lo que nosotros creemos, ya que muchas veces estas personas con actitudes tóxicas, tienen problemas sin resolver y esto influye en cómo se relacionan hoy en día. Y todo esto radica en la salud mental de la persona, no por ir a un psicólogo o un psiquiatra, nos va ha ser menos persona, en todo caso se trata de mejorar las relaciones con las demás personas y sobre todo la relación con nosotros mismos.
Creo que a estas alturas del partido, todos hemos tenido una relación tóxica, ya sea esa pareja la cual ya no la querías y no estaban funcionando pero seguías ahí, ya sea por miedo o costumbre, o esa amiga/o la cual todo giraba en torno a sus problemas y a lo que estaba pasándole en su vida, sin importar lo que tu estabas pasando, o ese familiar que utiliza el chantaje emocional para hacerte sentir mal con respecto a tus decisiones, y si ya logramos salir de alguno de estos casos, nos podemos dar cuenta que hemos madurado y poco a poco nos hemos encontrado a nosotros mismos.
Pero me pregunto, ¿debemos tener una relación tóxica para crecer como personas? o podemos solo madurar sin tener que pasar por este tipo de violencia psicológica.
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