Nunca se han preguntado, ¿De dónde salen las tendencias? o ¿Quién dicta que está de moda y que no?, cómo es que, caemos en este círculo vicioso, donde compramos cosas que no necesitamos, sólo porque está de “moda”, ¿Quién dicta que este mes están de moda los pantalones con estampados tipo Oxford y el siguiente mes es el militar?, es un capricho de las empresas o el creador del diseño se le antojo usar ese color, o ¿Qué está pasando?
Toda la industria de la moda, por fuera puede parecer un trabajo sencillo y superficial, sobre todo porque pareciera que las tendencias, colores, cortes, parecen que son hechos al azar, como si una persona despertara y dijera, “mmm se me antoja que ahora todo mi guardarropa sea color rosa, o voy a empezar a usar las camisas de mi papá como vestido” cuando la realidad es que todo lo que nosotros vemos en pasarelas de Fashion Week y terminan en tiendas, son resultados de investigaciones sobre nuestra sociedad, gustos, costumbres, formas de consumo, formas de pensamiento etc.

Estas investigaciones son llevadas a cabo por los coolhunters, que son como un tipo de “gurú” de la moda, los cuales llegan a recaudar tanta información que logran predecir las tendencias con 2 años de adelanto, o sea estas empresas ya saben que vamos a estar usando hasta en el 2021. Y toda esta información se la venden a diseñadores para que la puedan plasmar en sus siguientes colecciones.
Después de todo este proceso de predicciones y diseño, aparecen los “early adopters”, los cuales son personas influyentes, que se dedican a usar estas tendencias para que poco a poco se empiezan a esparcir como un tipo de virus en la sociedad, hasta que sin damos cuenta ya estamos utilizando eso que juramos no usar.
Pero no hay porque sentirnos mal por caer en usar tendencias que no vamos a volver a usar, ya que como ser humano respondemos al fenómeno de “efecto manda”, el cual nos dice que el ser humano es por excelencia un ser social, por lo que tendemos a aceptar las cosas que la mayoría piensa o hace, mientras que esto no sea algo de lo que estemos súper en contra.
Al final de cuentas el seguir tendencias no es malo, mientras lo hagamos con cosas que de verdad nos identifiquen, con prendas que nos hagan sentir felices, cómodos y nos empoderen, prendas que sepamos que les vamos a dar un buen uso y vamos a disfrutar usándolas, no porque esté de moda el usar mangas princesa significa que tengamos que comprarlas y si en algún momento llegamos a caer en comprar cosas que no necesitamos y que solo usamos una o dos veces antes de que pasara de moda, no hay porque sentirnos mal, por que como dice Coco Chanel “La moda es lo que pasa de moda”, y podemos terminar suprareciclandola, donándola o guardándola, para el momento que haga su comeback.
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